Bogotá, D.C., 22 de septiembre de 2025 (@animalesbog). La Alcaldía Mayor de Bogotá, a través del Instituto Distrital de Protección y Bienestar Animal (IDPYBA), adelanta jornadas de sensibilización en la avenida Mutis, localidad de Engativá, recordando a la comunidad la importancia de recoger y disponer correctamente de las excretas de sus animales de compañía.
De acuerdo con la Ley 1801 de 2016, Código Nacional de Seguridad y Convivencia Ciudadana, omitir esta acción o arrojar las bolsas con excretas en espacios públicos o áreas comunes, constituye una conducta contraria a la convivencia que puede acarrear sanciones.
Más allá de la multa se trata de un asunto de salud pública pues los desechos pueden transmitir parásitos, contaminar el ambiente y afectar tanto a otros animales como a las personas, además de generar rechazo por parte de vecinos hacia los perros, quienes no son culpables de la irresponsabilidad de sus tenedores.
El IDPYBA invita a los ciudadanos a recoger los excrementos de sus perros y gatos para depositarlas en canecas autorizadas. De esta manera se promueve la tenencia responsable y se construye una Bogotá más limpia, respetuosa y solidaria.
“Recoger las excretas de los animales de compañía no es sólo una obligación legal, es un acto de respeto y cultura ciudadana; de esta manera protegemos la salud de todos, protegemos a los perros del maltrato y las agresiones, demostrando el compromiso con una ciudad más ordenada y responsable”, aseguró Antonio Hernández Llamas, director del Instituto Distrital de Protección y Bienestar Animal (IDPYBA).
Miles de toneladas de excretas de animales de compañía se acumulan cada año en las calles y parques de la ciudad, generando problemas de salud pública y afectando la convivencia ciudadana.
Finalmente se recuerda que esta conducta está clasificada como Multa General Tipo 1, equivalente a cuatro salarios mínimos diarios legales vigentes, es decir, cerca de $200.000 cada vez que se incurra en la infracción.
Cada acción cuenta: recoger las excretas de nuestros animales de compañía es sembrar respeto, salud y convivencia en Bogotá.